Ir al contenido principal

Dudas



En cierta ocasión le pregunté a la presidenta por el oráculo al que se encomendaban en UPN en épocas de tempestad. Aparte de Sta María la Real y San Francisco Javier, no tenemos un Arriola que nos ilumine. Vamos a puro huevo, me dijo. No le creí. Porque la revuelta palaciega en UPN se ha saldado con dos víctimas de postín, un candidato de pega y la propia reencarnación de la presidenta. Ni diseñao por Laspalas. Así que me entran dudas. Como las que servidor tiene respecto al nuevo socialismo chivitista refundado. Dudo de su renovada independencia siempre secuestrada. Quién me asegura, que en nombre de la salvación foral frente a los nuevos asaltacielos que se anuncian, el socialismo no se avenga a nuevas lealtades con UPN en nombre de la cansina gobernabilidad. Dudo también de la izquierda. No por insolencia o vehemencia. Sino porque a veces creo que su lucha y estrategia es a fondo perdido. Dudo de Podemos. Si su plantilla electoral tendrá solidez, reconocimiento y empaque para liderar las expectativas depositadas en ellos. Y dudo de la gestión racional de un posible triunfo de la izquierda tras veintitrés años de gobiernos de derecha. Dudo de las habilidades y responsabilidades de Bildu, I-E, Geroa Bai y Podemos incluido, para elegir un líder de consenso en el caso de conseguir una mayoría de gobierno. No se si primarán sus egos, sus pasados o sus hipotecas por encima de la realidad. Ya ven que dudo de todo. Pero no me negarán que esta tierra es especial. Ya lo dijo Sanz en el Instituto Cervantes de Londres en 2004 citando a Shakespeare en Trabajos de Amor Perdidos: “Navarre shall be the wonder of the world” (Navarra será el asombro del mundo). Espero que no.




Comentarios

Entradas populares de este blog

El circo de Lodosa

Hay muertos que no buscan a sus asesinos. Ni siquiera se buscan a sí mismos. Solo quieren saber si queda alguien que les eche en falta. Porque hay muertos que no son de nadie. Son los más amargos. Porque siguen sin morir del todo. Ocurrió en Lodosa. En La Plazuela. Eran la seis de la tarde del 18 de julio de 1936. La plaza olía a circo. Pero también a sangre y a moscas. Algunos ya sabían que el futuro se acababa allí. A esa hora. Otros prefirieron buscar dónde matar el calor de una tarde sangrienta. Y allí estaba el circo para sonreírle a un verano bastardo: el Circo Anastasini. Un circo procedente de Ceuta regentado por un italiano, Aristide Anastasini. En el circo había un elefante viejo y caballos y payasos,   y una niña amazona llamada Joana que cabalgaba un corcel blanco que giraba alrededor de un destino negro. Y había moros y negros y malabaristas de Madrid y payasos italianos y magos y funambulistas franceses del protectorado español de Marruecos. Cincuenta enamorados de

Mario Gaviria, de trago largo y coito corto

Mario en 1998 un café de Madrid, con 60 años. Foto: Miguel Gener Quizás, para mucha gente, Mario Gaviria, fue un desconocido. Ese ribero de Cortes, sociólogo para mas señas y arquero del primer ecologismo navarro, falleció el pasado sábado a punto de llegar a los 80. Él cumplió con aquello de no ser profeta en su tierra. Quizás no supo tomar las precauciones necesarias para ser un mal comprendido. Y es que mientras el viejo régimen de UPN gobernó esta Comunidad, este alumno de Henry Lefevre, antiguo consultor de las Naciones Unidas en África, autor de 40 libros y Premio Nacional de Medio Ambiente en 2005, fue sistemáticamente invisibilizado. Quizás por eso miró a Zaragoza, donde trabajó intensamente en proyectos urbanísticos y medioambientales como la traída del agua del Pirineo para abastecer la ciudad o el diseño del barrio de viviendas sociales y ecológicas del Parque Goya. Mientras tanto,   aquí se le negaba el reconocimiento que él nunca buscó. Hasta que en 2006, el Colegio d

Miquel Marti i Pol

Hace 15 años escribí este artículo en Noticias de Navarra. Hoy hace 15 años de la muerte de este inmenso poeta catalán.  Mientras algunos políticos analfabetos se enriquecen por el morro, mueren los poetas. A uno el cuerpo le pide mandarle a ese tal Galipienzo uno de los poemas de Miquel Martí i Pol, el poeta-obrero catalán muerto el martes pasado. Pero hay algunos hombres tan necios que si una sola idea surgiese de su cerebro, ésta se suicidaría abatida por   su dramática   soledad. Por eso prefiero seguir leyendo a este inmenso poeta que se ha ido en busca de un mundo donde reconstruir sus utopías. Miquel Martí i Pol fue una de las voces emblemáticas de la poesía catalana y un referente imprescindible de la identidad catalana.   Un escritor de enorme carga emocional, un hombre que construía versos con los que se jugaba la vida en cada instante. Un obrero de toda la vida que empezó a trabajar a los catorce años en una fábrica de Roda de Ter pero que t