Ir al contenido principal

Hartazgo


  


Rajoy y Barcina, presidenta navarra,  tienen  un serio trastorno de realidad. El uno porque ha reinventado España y la ha convertido en un no lugar que diría Marc Augé, y la otra porque ha inventado  un misterio, el de la santísima  gobernabilidad de Navarra. Los dos saben que la realidad política es ya a estas alturas un enorme contenedor de basura, que la corrupción encabrona  pero es manejable. Porque los corruptos están a buen recaudo.  Sus “camisas negras” les protegen de todo intento de ponerlos contra las cuerdas de la justicia.
Rajoy se ha inventado un país que no existe y  Barcina una comunidad esterilizada a punto de reventar en medio de un Apocalipsis inmaterial. Rajoy utiliza el lenguaje del rajoyato como  arma de manipulación masiva. Barcina apela a la ética, pero la suya apesta  como una poza séptica insoportable. Previendo su epitafio, la presidenta  ya ha solicitado su beatificación después de su paso por el  Rubicón parlamentario. Me gustaría que al menos reconociera, tan moral ella, que gracias a una funcionaria decente se han evitado no pocas indecencias de apellido corrupción. Pero eso no cuenta. Porque las mentiras en Navarra  apenas constituyen desviaciones del régimen foral, lo componen, forman parte de él. ¿Habrá moción de censura? Nadie lo sabe. Lo que cuenta es que unos tipos de Bildu quieren quemar Navarra a lo bonzo. Que el socialismo navarro, previa incapacitación política, necesita la patria potestad de Ferraz y que la ciudadanía navarra solo sirve para escupir papeletas sin valor cada cuatro años. Esto  ya apesta, pero les prometo que el viernes  7 de marzo saldrán de dudas. 

Comentarios

Entradas populares de este blog

Miquel Marti i Pol

Hace 15 años escribí este artículo en Noticias de Navarra. Hoy hace 15 años de la muerte de este inmenso poeta catalán.  Mientras algunos políticos analfabetos se enriquecen por el morro, mueren los poetas. A uno el cuerpo le pide mandarle a ese tal Galipienzo uno de los poemas de Miquel Martí i Pol, el poeta-obrero catalán muerto el martes pasado. Pero hay algunos hombres tan necios que si una sola idea surgiese de su cerebro, ésta se suicidaría abatida por   su dramática   soledad. Por eso prefiero seguir leyendo a este inmenso poeta que se ha ido en busca de un mundo donde reconstruir sus utopías. Miquel Martí i Pol fue una de las voces emblemáticas de la poesía catalana y un referente imprescindible de la identidad catalana.   Un escritor de enorme carga emocional, un hombre que construía versos con los que se jugaba la vida en cada instante. Un obrero de toda la vida que empezó a trabajar a los catorce años en una fábrica de Rod...

El circo de Lodosa

Hay muertos que no buscan a sus asesinos. Ni siquiera se buscan a sí mismos. Solo quieren saber si queda alguien que les eche en falta. Porque hay muertos que no son de nadie. Son los más amargos. Porque siguen sin morir del todo. Ocurrió en Lodosa. En La Plazuela. Eran la seis de la tarde del 18 de julio de 1936. La plaza olía a circo. Pero también a sangre y a moscas. Algunos ya sabían que el futuro se acababa allí. A esa hora. Otros prefirieron buscar dónde matar el calor de una tarde sangrienta. Y allí estaba el circo para sonreírle a un verano bastardo: el Circo Anastasini. Un circo procedente de Ceuta regentado por un italiano, Aristide Anastasini. En el circo había un elefante viejo y caballos y payasos,   y una niña amazona llamada Joana que cabalgaba un corcel blanco que giraba alrededor de un destino negro. Y había moros y negros y malabaristas de Madrid y payasos italianos y magos y funambulistas franceses del protectorado español de Marruecos. Cincuenta enamorado...

Vila-Matas no invita a la lógica

Vila-Matas es un tipo desconcertante. Pretende desaparecer, hacerse invisible, pero no lo consigue. y mira que ha insistido en ello. Pero lejos de ello, se hace más presente. Y  es que  esa desaparición pasa por la propia transformación de su mundo literario. Por el vaciado de su propia materia prima textual. VM ha iniciado, creo,   la última parte de su carrera de fondo  literaria con su ultima aportación. Y espero que tenga su recompensa. Para algunos críticos, VM es un escritor escorado a ninguna parte, excepto hacia su propio mundo interior, eso sí,  sin llegar a ser un pedante del lirismo estético individualista. Otros, alguno de mi provinciana ciudad sanferminera, le achacan de postmoderno colaboracionista de la fatuidad de la literatura sin compromiso. Nada más lejos después de leer su última novela. Si es que es novela. Tras la lectura de esta obra, me siento más vilamatiano que nunca. Por una razón muy simple. Este tipo me habla al oído, susurra c...