Ya no basta con mentir. Ni
siquiera alardear de la mentira como estrategia de dominio. Ya
no basta con comerciar con la mentira ni con su uso público, notorio y hasta
bendecido. Ser verdadero no es que no se lleve, es que no te lleva a ningún lado.
A lo sumo a la nada. Al desprecio. Rajoy y su banda de trileros no se conforman
ya con mentir abiertamente sabiendo que mienten. Y es que sabiendo que mienten, se
anticipan al efecto de la farsa y construyen una verdad bastardas. Porque saben
que solo mintiendo se sostienen las verdades falseadas. Pongo ejemplos para que
no me acusen de paranoico.
La vicepresidenta del gobierno
ha acusado a 520.000 desempleados de defraudadores. Y lo ha hecho impunemente.
Sin despeinarse esa melena retocada permanentemente. Dice que se ha pillado a
ese medio millón de parados cobrando indebidamente. Mentira indebida. Según la
ministra de empleo, según sus propios datos, del primer semestre de 2012, fueron
60.000 los parados los que perdieron la prestación por algunas irregularidades administrativas. Que no es lo mismo que punitivas.
Y a 5.000 se les ha retirado la prestación
por cobro indebido; vamos, que los han pillado trabajando y cobrando. Yo
a esto añado que a Bárcenas y miles de Bárcenas de 20.000 euros al mes para
arriba, no les van a pillar jamás por no
trabajar y cobrar indebidamente.
A lo que iba, el gobierno
construye mentiras sobre mentiras
elaboradas en el laboratorio de la nueva dominación, la de las ideas falsas,
las ideas-fuerza forzadas. Con esta mentira el gobierno ha conseguido crear un
estado de opinión en contra de los desempleados, no en contra de las cada vez
más exiguas prestaciones de desempleo y la dificultad de acceder a ellas. Pero esta es solo una de ellas. Cada día, se elaboran varias. Así
nos va.
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