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El Grito que no se oye





Sí, pareciera que este es un país,  como  hoy mismo dice en El otro País,  Santiago Sierra "con las cunetas llenas de olvidados y las calles llenas de intocables". Me ha gustado esa frase que resume el estado del Estado. Un Estado en bancarrota moral. Nada más que decir, salvo que el nivel de intensidad mediática de denuncia está subiendo. Leo cosas, en medios tan poco rebeldes, como El País, que te dejan vibrando, cosas y frases, y palabras y críticas inauditas, no por irreales, sino  precisamente por  todo lo contrario, por la brutalidad que contiene su realidad. Como la entrevista a Santiago Sierra. Quizá hace tres años impublicable. Pero el nivel de suciedad y lodo político es tan elevado que resulta imposible ocultarlo. Así que lo mejor es hacer negocio. Quien sabe. Si normalizamos la banalización de la corrupción a base de nombrarla pero no combatirla, ésta será asumida como parte de la vida cotidiana, un elemento de consumo más que nos enerva y poco más. Porque los canales de la rebelión están cerrados.
         Pienso cada día en cómo romper esa barrera que nos separa de la crítica, del conocimiento de la verdad obscena que a diario destroza la dignidad política y social y el asalto a la calle, la rebelión real que ponga contra las cuerdas a esta banda de bribones que dicen representarnos. Entonces creo que hay algo que nos paraliza, una especie de penitencia pendiente con nuestro propio presente, la expiación de un pasado que se han  empeñado en venderlo como inmerecido.
Y pienso en El Grito, ese cuadro de  Edvar Munch (1863-1944) que hoy, mejor que nunca, representa la realidad consumida por la bipolaridad, la dualidad y la esquizofrenia social que vivimos. Y es que  una casta de rufianes, trileros y salvapatrias  envenenados de moralidad bastarda, dicen gobernar en nombre de la eficacia y la eficiencia. Miro El Grito y veo en él el trasfondo de las vidas de millones de personas a las puertas de la desesperación. Afuera, no hay nadie, o casi nadie, que sepa interpretar esa expresión.



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