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Banville junto al Ebro

 Río Ebro a su paso por Briñas (La Rioja) 1.1.13
A uno el fin de año le ha pillado entre viñas,  vinos recios, gente amable, sin prisas, a orillas del Ebro y al lado de John Banville, junto a El Mar. Suena una campana que anuncia las horas en la torre de un reloj dieciochesco y Max Morden, el historiador de arte que se retiró a un pueblo costero en el que desde niño veraneo junto a sus padres, aparece junto a Anna, la esposa que murió y cuyo recuerdo le atormenta. Max está sentado junto al Ebro y me cuenta su pasado. Se remueve en sus recuerdos y logra contagiarme.  Y le oigo cercano, siento su miedo en aquella casa de los Cedros, y siento su presente atormentado. Suenan las doce de este último día de 2012 y sólo me acompañan Max y Anna. Y la placidez de la lectura de una obra maestra consume las doce campanadas de la noche. Jonh Banville (Wexford, Irlanda, 1945),   ha escrito ahora "Antigua luz" , donde cuenta la historia de un adolescente que se fascina y enamora de una diosa, la madre de su mejor amigo.  Voy a conocerlos de cerca. El 2013 puede ser un buen año para dejarse seducir por autores como este, un tipo de que la  crítica ha dicho  de él que es un "introvertido buceador que luce corbata e ironía, que seduce con sus historias pegadas a la nostalgia de los elementos por un lado y a la novela negra, por otro, cuando se viste de Benjamin Black"

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